El futbolista reaccionó rápido apenas que vio el esférico en el fondo de la red, salió corriendo mientras se quitaba el brazalete negro que portaba y lo besó con el alma.
"Cuando entró el balón era imposible no acordarse e hice la dedicatoria", declaró. Marc Bartra se acordó de todas las víctimas del atentado, ya que él mismo vivió uno hace tan sólo unos meses.
Todo empezó antes de que el balón comenzará a rodar sobre el césped: "Durante el minuto de silencio me acordé de lo que sufre la gente de Barcelona y Cambrils. Sé todo el miedo que pueden haber sentido".