Locura, descaro, velocidad, emoción y goles, muchos goles. Así podemos resumir el Real Sociedad-Betis de esta séptima jornada de LaLiga.
Apenas seis minutos hicieron falta para que el Betis abriera el marcador, de la mano de un Sanabria muy activo durante todo el encuentro. Pero poco le duraría la alegría a los béticos, ya que Willian José se encargaría de devolver la igualdad al luminoso siete minutos después.
Y esto sería así hasta el final del encuentro... Con cada gol de uno de los dos equipos, el rival reaccionaría rápido para poner la igualdad, de nuevo, en el marcador apenas unos minutos después.
Oyarzabal puso momentáneamente a su Real por encima, en el minuto 26 de la primera parte. Tres toques rápidos en una buena jugada de los locales que el delantero español fusiló de primeras para superar a Adán.
Pero Feddal, con un buen cabezazo tras un saque de esquina, volvería a repetir la historia en Anoeta para situar el marcador otra vez en tablas. 2-2 y mucho partido por delante.
Continua montaña rusa
Pitido inicial de la segunda parte, apenas unos toques al balón y, un minuto después, Joaquín ya celebraba el tercer tanto bético. Magistral pase de Guardado que el andaluz aprovechó para situarse solo ante el guardameta de la Real y superarlo con facilidad.
Poco duraría el Betis por encima en el marcador, justo el tiempo que tardó Xavi Prieto en volver a empatar el encuentro. Anoeta, que no daba crédito a lo que estaba viendo, se venía abajo nuevamente.
Todos sabían que el 3-3 no sería definitivo, dada la intensidad de los equipos en ataque durante todo el duelo. Y así fue, el Betis volvió a perforar la portería de la Real, con una jugada magistral.
Contra perfecta del Betis, gracias a un pase largo de Fabián que le llegó medido a Sergio León en el centro del campo y lideró el goleador con una velocidad impresionante hasta llegar a la frontal del área rival, para terminar anotando un golazo de categoría.
Golazo que se vio superado dos minutos después por el cuarto tanto de los locales, que, en el minuto 86, pondrían el definitivo empate a cuatro en el marcador. Un buen cabezazo de Llorente levantó un Anoeta ilusionado, que mantuvo su fe hasta el final del partido.
Finalmente, la locura terminó con justicia para ambos equipos: el Betis suma un puntito de oro y se mete, con 13 puntos, en un histórico cuarto puesto por la Champions; la Real, por su parte, se mantiene octava.