La teconología aplicada al fútbol es algo que se lleva pidiendo mucho tiempo. Y parece que ya ha llegado ese momento. El VAR es una realidad y, a pesar de estar aún en fase de prueba, parece que llega para quedarse.
Se trata de la colocación de una sala de vídeo en la que tres árbitros analizan detenidamente las jugadas polémicas con la ayuda de varias tomas diferentes de la acción.
Tiene cuatro funciones principales:
- Goles: la más sencilla y determinante. Sirve para averiguar si el balón ha traspasado por completo la línea de gol.
- Penaltis: el VAR también puede emplearse en caso de jugadas dudosas dentro del área.
- Expulsiones: debido a la relevancia de una tarjeta roja, en estas acciones también podrá echarse mano de la tecnología.
- Errores de identidad de jugadores: en caso de que el árbitro confunda a varios futbolistas a la hora de identificar al responsable de alguna infracción, el VAR podrá mediar para evitar el error.