El Izarra comenzó la jornada penúltimo, con un punto de 18, tres goles a favor y doce en contra. Enfrente, el Racing, aspirante al ascenso, cuarto clasificado, con 12 puntos.
Pero el partido no siguió el guión esperado. El Izarra se cerró muy bien desde el primer minuto y el Racing no encontró el modo de hincarle el diente a su modesto rival.
Conforme se fueron quemando minutos, el Racing se volcaba más y más sobre la meta de Julio Iricibar, pero no hubo modo. El dominio racinguista fue claro, pero no se transformó en goles.
Al final, un empate que sabe a gloria a los locales, pero muy amargo para los visitantes. Esperaba el conjunto santanderino volverse a Cantabria con tres puntos, y lo hace con uno solo y un saco de frustración.