El Liverpool anunció sobre la bocina la marcha del delantero belga de 22 años Divock Origi al Wolfsburgo de cara a esta temporada 2017-18. Al no tener sitio en el equipo, Klopp decidió que lo mejor era una cesión.
Precisamente, los 'reds', al no fiarse del conjunto alemán, le han introducido una pequeña cláusula en la cesión del jugador: deberá pagar una penalización en caso de que no juegue el mayor número de partidos posible, tal y como apunta 'Bild'.
De esta forma, el Liverpool se asegura que Divock Origi tenga presencia destacada en el Wolfsburgo y se curta con el objetivo de que vuelva con mayor experiencia en sus piernas.