Con este largo trayecto dejan atrás el mal tiempo que se situaba en el norte del país para instalarse en un pueblo que se ha engalanado para recibirles. Se trata de Zabierzów, a las afueras de la urbe.
Lejos de ser un problema por el cansancio que pueden acumular los jugadores, Mikel Merino le quita hierro al asunto: "La clave es intentar dormirse durante todo el viaje, es la manera de evadirte y no enterarte mucho".
El combinado nacional pasará a entrenarse en la Akademia Pilkarska. Además, el ambiente es mucho más caluroso y alegre que en las localidades en las que habían estado previamente.