La UEFA no vio conveniente utilizar el videoarbitraje en el encuentro, y ya desde el primer tiempo se vieron acciones que hubieran necesitado de una ayuda arbitral.
En concreto, el gol de Casemiro levantó todo tipo de polémicas. Y es que el brasileño, en el momento de recibir la asistencia de Carvajal, se encontraba en posición dudosa.
Fue más tarde, al emplear la línea que disipa las dudas de la perspectiva, cuando se pudo comprobar la legalidad de la jugada. Pero ahí no quedaría la cosa.
Tras el tanto de Isco, Lukaku recortó distancias al aprovechar un rechace de Keylor Navas. De nuevo, la situación del autor del gol estuvo rodeada por las dudas en el momento del primer golpeo.
¿Qué motivos llevó a la UEFA a no usar el VAR? Y lo más preocupante, ¿viviremos otra Champions League desprovista del videoarbitraje?