Shaw era el tercer guardameta del Sutton, entonces equipo de la quinta división de Inglaterra. Shaw llamaba la atención por su edad (45 años) y su llamativa figura.
Durante el partido que enfrentó al Sutton y el Arsenal, las cámaras captaron a Shaw comiéndose un bocadillo. La imagen se volvió viral... pero la misma fue investigada por posible relación con las apuestas.
Esto significó el despido de Shaw. "Mi mundo cayó. Era un mar de lágrimas. Nunca había sido despedido en mi vida. Está en mi mente todos los días y probablemente estará durante mucho tiempo", ha declarado en 'The Telegraph'.
Lo que parecían ser días de vino y rosas para el arquero han terminado por convertir su vida en un infierno. Adiós equipo, adiós fama.
"He pasado por la depresión. No he dormido bien, pude sentir que me estaba estresando. Todavía tengo ese nudo en mi estómago", sentenció.