André-Pierre Gignac cumplía años 32 años y sus compañeros no desperdiciaron la ocasión de poder hacerle una jugarreta.
Lo sentaron en una silla, lo sujetaron y le estamparon en el rostro un tartazo con el que se pringó casi de arriba a abajo. El francés intentó evitarlo, pero no pudo hacer nada.
¿Feliz cumpleaños?
— Fútbol Picante (@futpicante) 6 de diciembre de 2017
Vaya festejo le propinaron Gignac
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