Lo curioso del caso es que ese dominio aplastante terminó de golpe en el año 2001. El Spartak ganó su última liga hasta el día de hoy. 16 años de sequía inexplicable.
Porque entre 1992 y 2001, el Spartak ganó todas, absolutamente todas las temporadas la Liga, menos una, que cayó en manos del Alania Vladikavkaz.
Pero fue entrar en el Siglo XXI, y no volver a saborear las mieles del éxito. Eso sí, cinco subcampeonatos y un tercer puesto en estos 16 años.
16 años, más de tres lustros viendo como el polo del fútbol ruso se salía de Moscú. Zenit y Rubin Kazan pusieron la nota de color al monopolio moscovita en seis ocasiones.
El resto de títulos fue a parar a manos del CSKA, y uno, a las vitrinas del Lokomotiv. Pero el Spartak ha vuelto. ¿Para quedarse? Lo veremos la próxima temporada. Ésta la ha sentenciado a tres jornadas del final, mostrando un dominio como hacía tiempo que no se veía.