Un equipo sin nada que perder y otro, con mucho que ganar. Osasuna, habiendo certificado ya su descenso a Segunda, quiso levantarle los ánimos a su afición y supo cómo hacerlo desde el principio, con garra y lucha. El Deportivo, que con una victoria se aseguraba seguir una temporada más en Primera, pecó, como acostumbra, de falta de intensidad en algunos tramos del partido.
De hecho, el susto les llegó al cuerpo desde bien temprano, pues Steven, con un gol en el minuto 5, pareció decir que este Osasuna no pondría las cosas fáciles. Los 'rojillos' se gustaban y la grada lo festejaba. Apoyo para el año difícil que le espera.
Los de Vasiljevic parecen otros. La mala imagen que dieron durante la temporada se esfumó por completo y dejaron tramos de verdadero dominio, pero el Deportivo, viéndole las orejas al lobo, fue reaccionando poco a poco.
Llegando al minuto 20, 'San Guilherme', un jugador que bien puede valer la permanencia, puso el 1-1 en el marcador gracias a un gran cabezazo desde el segundo palo. El gol pareció avivarles y trataron de imponer su ley, por lo que el partido pasó del dominio 'rojillo' a estar algo más igualado.
Un calco de la primera mitad
Saliendo de vestuarios con un 1-1, el segundo acto fue 'el día de la marmota'. Osasuna con más intensidad e intención, salió dominando, pero el Deportivo reaccionó. Un gol les podría asegurar la permanencia y fue Guilherme quien lo logró de nuevo, a pase de Albentosa desde dentro del área.
Pero los grandes equipos no se rinden y Osasuna tiró de historia y del apoyo del Sadar para buscar el empate con garras y dientes. Llegó, a 10 minutos del final, gracias a un jugador del Dépor, Juanfran. El delantero tuvo mala suerte a la hora de despejar un centro al área y concedió un autogol.
No obstante, Pepe Mel puede estar medianamente contento. El Dépor logró sacar un punto que llegó hasta a peligrar con el empuje final 'rojillo' y ya sólo le falta un punto para certificar su permanecia. Osasuna, por su parte, dio imagen de equipo de Primera, categoría que le esperará con los brazos abiertos a partir del mes de junio.