Fue analizado hace algunos días en un artículo sobre cuándo aparece la fatiga durante un partido de fútbol que uno de los momentos donde el rendimiento deportivo se veía claramente comprometido era el inicio de la segunda parte, en los diez minutos seguidos al descanso entre primera y segunda parte. Una de las razones es el descenso de temperatura a nivel muscular durante el descanso y al inicio de la segunda parte, que puede alcanzar los dos grados menos. Se ha comprobado que esto mismo ocurre también en árbitros.
Por ello, se investigan técnicas que ayuden a reducir y mitigar este descenso del rendimiento al inicio de la segunda mitad del partido. La tendencia va en la dirección de incluir ejercicios de re-calentamiento o re-activación muscular durante el descanso, además de las técnicas pasivas de mantenimiento de la temperatura muscular. Se han realizado estudios en los que se incluían ejercicios de fuerza en sobrecarga y ejercicios lúdicos con balón.
Los expertos concluyeron que se produce una mejora en variables de velocidad de desplazamiento y salto, en el trabajo de fuerza en sobrecarga, y de relación con el balón tras ejercicios de pases y posesión con balón. En realidad, la mejora en términos porcentuales de las variables de sprint y salto tras el descanso, con o sin calentamiento, es tan solo de un 3-4%, pero hablando de deporte de élite este dato, que podría parecer insignificante, puede marcar la diferencia.
Pero en el fútbol de hoy en día, la introducción del re-calentamiento se presenta bastante complicado. Los descanso, que son de 15 minutos, están muy aprovechados tanto por jugadores para recuperación muscular, como por técnicos para charlas tácticas y motivacionales y videos explicativos. No se necesitaría más de 5 o 6 minutos para introducir algunos ejercicios que devolvieran a los jugadores a los niveles óptimos de temperatura y activación muscular previos al inicio del partido.