El juez de La Palma del Condado a finales de marzo dejó en libertad a Manuel H. P., el 'supporter' detenido en un bar de Matalascañas mientras veía el partido entre el Betis y el Osasuna por pasar dos semanas fugado.
El 2 de marzo protagonizó una persecución con la Guardia Civil desde Sevilla hasta Benacazón. En la misma habría intentado arrollar a un agente, aunque él, radical del Betis, acusa al cuerpo de haber sido tiroteado.
Según 'Diario de Sevilla', sobre él pesaba una orden de alejamiento de Sevilla dsde que fue detenido y encarcelado por una presunta agresión ocurrida en la calle Trastamara, que la Policía tramitó como delito de odio al entender que se trataba de un ataque homófobo.
El propio aficionado dijo entonces que unos 30 guardias civiles intentaron capturarlo y se defendió diciendo que el carácter de la agresión no fue de carácter homófobo.
Hoy en Bilbao agredió de forma totalmente vergonzosa a un hombre que permanecía tranquilo en la calle. De connotaciones nazis, fue puesto en libertad sin cargos. El Betis condenó el hecho y aseguró que Manuel H. P. no es abonado.