En un Sardinero con ganas de estrenar el curso, el Racing saltó al campo con ilusión y ganas, pero le faltó puntería en los primeros tramos de partido.
Ante un Arenas de Getxo que tampoco se vio demasiado fino, ambos equipos disputaron una primera mitad bastante igualada aunque sin muchas ocasiones ni peligro en ambas áreas.
Pero todo cambió, aunque no de manera drástica, en la segunda parte. El Racing salió con más mordiente y encontró un gol que le supo a gloria cerca del último cuarto de hora.
Lo firmó Dani Aquino. El ariete se echó el equipo a la espalda y anotó el único tanto del equipo. Tres primeros puntos para un Racing que sólo piensa en seguir sumando para lograr, por fin, el ansiado ascenso.