Henchido de orgullo, el PSG campeaba por Francia y Europa, presumiendo de fortaleza defensiva y voracidad ofensiva. Sin embargo, dos derrotas consecutivas le han hecho sentirse vulnerable y afronta la visita del Lille como una necesidad para frenar la hemorragia.
Aunque su rival no ha iniciado bien la temporada, Unai Emery no podrá contar con dos de sus líderes del vestuario. Thiago Silva abandonó el césped de Múnich lesionado y Neymar cumplirá un partido de sanción.
El fútbol no admite relajaciones, dos derrotas han sembrado dudas en un equipo que se había acomodado en las victorias y goleadas a favor.