Mientras en el resto del mundo se ve la negociación más o menos abierta, ciertos medios se atreven a afirmar, sin tapujos, que el acuerdo está cerrado y que se hará oficial en cuanto termine la International Champions Cup.
De las dudas o problemas legales que hay en torno al fichaje mejor no se habla. Se aferran al hecho de que Neymar guarda silencio para dar por sentado que se irá del Barcelona.
Y puede ser cierto, claro que sí, pero es muy temerario dar por seguro algo que a día de hoy está en el aire. Lo único cierto es que, pase lo que pase tras la ICC, será muy complicado, pero no imposible, que Neymar se vaya al PSG.
El próximo martes el Barcelona volverá a España, y entonces la negociación entrará en una nueva fase, libre de los problemas que suponen que los equipos estén de gira.
El Barça es claro al respecto, o cláusula o nada. Y eso pone en un serio apuro a Neymar, porque en España es el jugador el que tiene que abonarla, no el club.
Y bastantes problemas tiene ya con hacienda como para tener que justificarle a 'fisco' de dónde han salido esos 220 millones de euros.
Por tanto, la operación queda en 'stand by' hasta la semana próxima, como poco. Y habrá que ver en qué desemboca, si en una renovación millonaria o en una lluvia de billetes sobre Barcelona.