Tanto es así, que los grandes de Europa llaman a su puerta con promesas millonarias. Eso sí, el Celta no se plantea negociar nada por debajo de su cláusula de rescisión, la cual asciende a los 18 millones de euros.
Eso está muy lejos de los 10 ofrecidos por el Nápoles, de acuerdo al diario 'AS', pero es un avance.
Lo que queda claro es que el Nápoles anda a la caza y captura de un carrilero de garantías, a la vista de los doce millones de euros ofrecidos al Liverpool por Alberto Moreno.