Era el 8 de abril de 2014 cuando el Real Madrid cumplió con sufrimiento una venganza deportiva con el Borussia Dortmund. La renta de tres goles de la ida de los cuartos de final de la Liga de Campeones cosechada en el Santiago Bernabéu, se ponía a examen en el infierno alemán que suele atragantársele al conjunto madridista.
Perdía por 2-0 y sufría para mantener la ventaja cuando a los 73 minutos Carlo Ancelotti daba entrada a Casemiro por Ángel Di María. Esos 17 minutos del centrocampista brasileño en el Signal Iduna Park, fueron el impulso definitivo para triunfar en el Real Madrid.
"Jugar en Dortmund es especial porque fue ahí donde empezó todo para mí", recuerda Casemiro en una entrevista con Codere. "La afición apretará mucho y es difícil jugar allí. Ellos tienen un buen equipo, pero creo que estamos preparados para hacer un buen partido. Será exigente".
El brasileño eleva la cultura de trabajo por encima de todo para triunfar en un inicio de temporada en el que ha añadido pegada a su juego. "Me gusta mucho trabajar y a veces demasiado. Sé que mi trabajo no es marcar goles pero está saliendo bien y eso es bueno para mí y para el equipo".
"La gente y los rivales no se imaginan tanto que vaya a meter goles, por eso creo que es bueno apostar por que marque y así tener una sorpresa", analizó.
El sextete -la conquista de seis títulos en una misma campaña- no es un sueño inalcanzable para Casemiro que aspira a todo esta temporada con el Real Madrid tras conquistar los dos primeros títulos en juego. "Intento disfrutar en cada entrenamiento, porque para mí es un honor vestir esta camiseta, que te obliga a ganar títulos. Sabemos que nos toca trabajar mucho pero queremos ganar todo porque tenemos una gran plantilla".