Según 'Mundo Deportivo', la sanción de la FIFA habría sido determinante para que Sandro tomara su decisión. El jugador veía con buenos ojos su fichaje por el Atlético, pero le entraron las dudas...
Y es que Sandro temía no contar con minutos. El futbolista confía en hacerse un hueco en el Mundial de Rusia, que tendrá lugar en 2018, y es consciente de que, para ello, debe jugar.
Por ello, Sandro optó por buscar otro club. El jugador, siempre según este medio, temía tener que estar sin jugar hasta enero.
Los planes del Atlético pasaban por que Sandro se quedara en el Málaga hasta que el equipo rojiblanco pudiera inscribirle en el primer mes de 2018.
Sin embargo, Sandro temía esa adaptación al Atlético. Obviamente, en enero, la competición ya estaría avanzada y los titulares se habrían ganado a pulso su lugar.
Por tanto, ¿qué lugar le quedaría al malaguista? Por este motivo, Sandro prefirió decantarse por el Everton.