De la mano de Leonardo Jardim, el Mónaco ha vuelto a subir a los cielos Francia. Y es que el técnico portugués ha hecho historia con un equipo al que le ha conseguido sacar todo el jugo en 37 jornadas de la Ligue 1.
Es un título de los más importantes de la historia del Mónaco que será recordado, sobre todo, por las genialidades de Mbappé o por el instinto asesino de Falcao. El conjunto monegasco empezó la Liga con algunas dudas, aunque se mantenía firme en las posiciones de arriba de la tabla.
Poco a poco, con algunos tropiezos de sus perseguidores, el Niza y el PSG, el Mónaco empezó a sacar el rodillo allá por donde pasaba. En la jornada 20, tras ganar al Olympique de Marsella (1-4), los de Jardim cogieron el liderato y ya no lo iban a soltar más.
Las meritorias actuaciones en Francia eran calcadas en la Champions League. El gran trabajo estaba teniendo su recompensa y así llegaron al tramo final con la pelea por conseguir dos títulos.
El pase a las 'semis' de Champions después de haber doblegado al Borussia Dortmund les dio un plus de motivación para la recta final, pero la Juventus no le dio tregua. Los de Jardim cayeron con honor y se dedicaron en el tramo final a hacer valer su distancia al PSG, su más que inmediato perseguidor en Liga.
El Mónaco empezó a encarrilar el título después de la derrota del conjunto entrenado por Emery ante el Niza. De ahí, hasta el final, el conjunto monegasco fue un auténtico rodillo como durante toda la temporada. Mbappé y Falcao dejaron su impronta en un equipo que no iba a imaginar lo que iba a conseguir.
Los de Jardim acabaron con la hegemonía del PSG, que fue el campeón en los últimos cuatro años, tras ganar al Saint Etienne (2-0) y así levantaron la octava Ligue 1 en toda su historia, un título merecido.