Los de Rudi García, con algunos problemas que otros, hicieron los deberes ante el Salzburgo y eso que el 0-0 reinó en el marcador final en el Stade Vélodrome.
Desde el inicio, los dos equipos quisieron imponer su ley sobre el terreno de juego, pero no lograron implantar un dominio claro que terminara por afectar al otro.
El choque estuvo más que igualado y fruto de ello fueron las pocas ocasiones que hubo sobre el césped. Ni Payet, que entró en la segunda parte, ni Germain fueron capaces de perforar la red rival.
A pesar del 0-0, el Marsella metió la cabeza en dieciseisavos de final tras firmar la tregua con el Red Bull Salzburgo, que pasa como primero de grupo.