El Manchester City siguió los pasos del PSG y, con pleno de victorias, cerró su clasificación a los octavos de final de la Champions League, dejando al Nápoles a la espera de un milagro para estar en la ronda de los 16 mejores de Europa.
Los de Sarri, conscientes de lo que se jugaban, comenzaron ganando y gustándose ante el todopoderoso City. Una gran jugada individual la transformaron en el 1-0 entre Mertens e Insigne.
Pronto, todavía en la primera parte, Otamendi empataría y permitiría a los de Guardiola jugar más relajados tras el descanso. También en una acción a balón parado, con suspense, el Manchester City se pondría 1-2 gracias a un cabezazo de Stones que se estrelló en el larguero y botó dentro.
Jorginho empataría de penalti, pero un vertiginoso contragolpe sirvió para que Agüero hiciera el 2-3 y, con un espectacular récord, sentenciara la clasificación de los suyos a octavos.
En pleno tiempo añadido, Sterling pondría la puntilla a un Nápoles que queda pendiente de un milagro para alcanzar al Shakhtar. Los ucranianos están a 6 puntos y necesitan un empate para estar en octavos.