Ramos se llevó en la recta final de la primera parte una patada en la cara que le rompió la nariz. Intentó continuar, pero la hemorragia no cesaba y no podía respirar bien.
No volvió de los vestuarios, y el Madrid confirmó que se había roto los huesos propios de la nariz. Sin embargo, le someterá a más pruebas para conocer el alcance real de la lesión.