El club galo estaría dispuesto a realizar un fuerte desembolso por este atacante de 21 años, aprovechando su buen año y el hecho de que quizá no cuente para el Chelse de la siguiente campaña.
La promesa de minutos, titularidad y estatus de estrella podría convencer al jugador burkinés, cuyo contrato con el Chelsea expira en 2019.
La idea sería un traspaso, pero el Olympique de Lyon no haría ascos a una cesión, sobre todo si ésta cuenta con una opción de compra al término.