El Liverpool ya sabe lo que es ganar en la Premier esta temporada. Ha sido a la segunda y ante su público, pero algo sigue rechinando en este equipo.
El juego de los de Klopp no fue fluido, como tampoco lo fue el del Crystal Palace, la verdad sea dicha. A los 'reds' se les nota que todavía tienen la cabeza en otra cosa, parte en Coutinho y parte en el Hoffenheim, que visita Anfield el próximo miércoles.
El partido fue parejo a más no poder. De hecho, si alguien merecía ganar hoy, o al menos puntual, fue, en todo caso, el equipo que salió derrotado. Pero sin tirar a puerta, por mucho que juegues mejor que tu rival, terminas perdiendo en muchas ocasiones.
Eso pasó hoy en Anfield. El Crystal Palace fue algo mejor, pero la posesión y las ocasiones las pusieron los 'reds'. Un error de Milivojevic permitió a Sadio Mané batir a un Hennesey que hasta el momento lo había parado todo.
El Liverpool suma sus primeros tres puntos, y ya tiene cuatro. Eso sí, sufriendo más de lo esperado, y demostrando un poco acierto que empieza a ser preocupante. El lado bueno del asunto es que, al menos, se fue con su meta a cero.