Las imágenes de Ederson con el rostro ensangrentado fueron buena prueba de la durísima acción de Sadio Mané, que entró con los tacos por delante, impactando en la cara del meta del Manchester City. Como resultado, el senegalés vio la tarjeta roja en el minuto 37 del encuentro.
Mané fue sancionado con tres partidos sin jugar y Klopp afirmó este sábado que la decisión del árbitro fue la acertada, pero aún así, el Liverpool intentará reducir la sanción de su ariete.
Tras la sonora derrota que encajó por 5-0 ante el cuadro de Guardiola, sería un desastre para el equipo no contar con su principal goleador. Colocaría al conjunto de Anfield en una tesitura muy complicada, sobre todo, con lo que se le viene encima: los partidos contra el Burnley y el Leicester, así como un encuentro de la Copa de la Liga Inglesa. Habrá que esperar para conocer cómo se resuelve la historia con Mané, que ha sido duramente criticado en Inglaterra.