Y es que, juntos con un Cavani que ha recuperado la sonrisa, el francés y el astro brasileño han formado un tridente que ya atemoriza a Europa. En su primer encuentro liguero anotaron entre los tres cuatro goles.. y en la primera parte frente al Celtic de Glasgow, tres.
El encargado en abrir la lata fue Neymar, la auténtica sensación del equipo parisino en este inicio de la temporada. El brasileño aprovechó un gran pase de Rabiot para, a la contra, marcar el primer tanto con un gran remate. Fuerte... pero a la vez sutil.
15 minutos más tarde, en el 34', Mbappé aprovechó un fallo de Cavani a la hora de rematar un pase de Ney para poner el segundo. 0-2 en poco más de media hora que redondearía el uruguayo, en el 40', gracias a un penalti lanzado con gran maestría.