Hay futbolistas que viven una vida deportiva sana, sin sobresaltos dietéticos, sin apenas lesiones y sin incidentes extradeportivos. Otros, sin embargo, están tocados por una extraña varita, que atrae todos los problemas hacia ellos y acaba por desconectar al más pintado.
En este grupo ubicaríamos a Max Kruse, que no sólo se olvidó un día 75.000 euros en un taxi tras una partida de póker, sino que tuvo graves problemas con la Nutella -y un consiguiente sobrepeso- durante la temporada 2015-16.
Kruse, internacional alemán en el momento, fue convocado a una charla con Dieter Hecker, técnico, y Klaus Allofs, director deportivo, para que dejara de tomar el popular 'elixir' de chocolate.
Al parecer, el futbolista supo reconducir su vida deportiva, pues a finales de la temporada 2016-17 sorprendió a propios y extraños siendo el hombre más en forma del fútbol europeo.