Los continuos percances físicos del galés, especialmente en la última temporada, le han apartado de los grandes focos mediáticos. El nombre de Bale no aparece en la lista de aspirantes al Balón de Oro.
En plena forma, Bale es uno de los mejores delanteros de Europa. Pero una larga lesión de tobillo sufrida hace pocos meses y los eternos problemas musculares (de hecho, está lesionado ahora) lastran a un jugador que costó 101 millones de euros.
El Madrid asaltó la banca para hacerse con el mejor futbolista de la Premier por entonces, en 2013. En su primer año, pese a su juego un tanto irregular, marcó en dos finales (Copa y Champions). Su carrera contra Bartra perdura en la memoria blanca.
Pero la realidad es que Bale se ha perdido casi la mitad de los partidos que ha disputado el Madrid desde que el galés llegó al Bernabéu. Demasiado para un futbolista llamado a liderar a un equipo 'top' junto con Benzema y Cristiano.
La zurda de Bale es inigualable y, sin embargo, este año no estará entre los 30 mejores. El futbolista de cristal que costó más de 100 'kilos' no peleará por un trofeo en cuya lista de nominados, como mínimo, debería estar. Y cada día es más discutido.