Media Europa se pelea por Sandro Ramírez, cuyo futuro es una incógnita después de que haya sido cazado en una cita con miembros de la directiva del Everton inglés, equipo que, particularmente, dirige Koeman. El técnico incluso llegó a verlo jugar en directo y tratará de convencer a Sandro por cualquier medio.
El jugador del Málaga cuenta con una cláusula de rescisión bastante baja, de modo que la cuantía económica no sería un impedimento para la entidad inglesa, que juega con el viento a su favor después de que el TAS se postulara a favor de la sanción de la FIFA que recae sobre el Atlético.
Sandro quiere jugar en el equipo de Diego Pablo Simeone, pero tendría que permanecer los seis primeros meses de campeonato en el Málaga, movimiento que ya ha aprobado Míchel González. Sin embargo, Koeman y el Everton trataran de convencer a Sandro poniéndole la etiqueta de jugador importante desde el momento en el que llegue a Inglaterra.
Sandro está entre la espalda y la pared... o entre el Everton y el Atlético de Madrid.