El Eibar quiere afianzarse en la élite

Con José Luis Mendilibar un año más llevando el timón del barco, los armeros se esforzarán al máximo en tratar de mantener el bloque que tantos éxitos y tardes de gloria les dio la pasada temporada.

Las salidas de Luna y Adrián, dos pilares importantes en el juego del equipo, y la de Mauro Dos Santos no parecen haber preocupado en exceso a la secretaría técnica dirigida por Fran Garagarza. Ninguno de los tres tuvo encima de la mesa una oferta para seguir su vinculación con los de Ipurúa.

Diferente es el caso de Florian Lejeune, el jugador procedente del Girona, que cuajó una temporada tan buena que ha resultado imposible retenerle en las filas del Eibar, aunque ha dejado la nada despreciable cifra de 12 millones de euros en las arcas de un club cada vez más saneado económicamente.

En plenas vacaciones, llegó el primer contratiempo con la grave lesión de rodilla del guardameta Yoel -la famosa tríada-, que le impedirá estar listo antes de 2018.

Eso sí, el Eibar estuvo rápido de reflejos y fichó esa misma semana al portero del Alcorcón Dmitrovic, que peleará por ser titular con Asier Riesgo, al menos hasta la recuperación del gallego.

Siguen en el equipo los hombres que conformaron la columna vertebral de la exitosa pasada campaña, como Capa o Ramis en defensa, Dani García, Escalante, Fran Rico y Rivera en la medular, Inui, Rubén Peña y Pedro León en las bandas, y la calidad de Enrich y Kike García en punta.

Además, los armeros se han reforzado bien. La llegada de Paulo Oliveira proveniente del Sporting de Portugal es un claro ejemplo de ello, ya que el central portugués aterriza en Ipurúa con las garantías suficientes para suplir la baja de Lejeune.

Iván Alejo, una joya del Alcorcón ya ha dejado importantes detalles de su calidad en pretemporada, y la veteranía de Charles, ex del Málaga, en punta, pueden ser el complemento perfecto para el gol.

Hay quien piensa que si algo funciona es mejor no tocarlo, y ésa parece haber sido la política del Eibar para luchar una temporada más por seguir haciendo historia.

Y es que, pese al décimo puesto de la pasada temporada, para el equipo de una ciudad de 27.000 habitantes mantenerse cada año en Primera División es toda una hazaña.

El balón será el que dicte sentencia para un Eibar que arranca LaLiga en Málaga y la terminará en el Wanda Metropolitano del Atlético de Madrid.