Dos jugadores brillaron por encima del resto en el choque entre Real Madrid y Bayern, Cristiano Ronaldo al margen. Robben y Marcelo convirtieron su banda en el Bernabéu en un filón de ataque constante y dignificaron la posición de lateral izquierdo y extremo derecho con un duelo para la historia.
El brasileño estuvo excepcional. Tapó dos goles claros y fue un incordio constante en ataque para un Lahm que vive los últimos momentos de su carrera deportiva.
El Real Madrid lo supo y recurrió a él constantemente, generando superioridades y poniendo la guinda con una acción inmaculada en la que se fue de cuantos jugadores le salieron al paso para cederle el tanto a Cristiano Ronaldo.
Enfrente, Arjen Robben demostró que aún le queda cuerda para rato aprovechando cada subida por banda de Marcelo. Todo el peligro del Bayern llegó por su banda, pues Ribéry estuvo desdibujado y Douglas Costa no estuvo a la altura.
El holandés acabó forzando un penalti y vio cómo Marcelo le sacaba un balón en la misma línea. En la primera parte, el holandés también tendría una ocasión clara en el área pequeña y, en la segunda, le pondría un balón franco al área pequeña que Vidal desaprovechó.
Un enfrentamiento que no sabemos si se repetirá al máximo nivel por la edad del holandés, pero que ya ha quedado grabado para siempre en los libros que analizan esta eliminatoria.