James Rodríguez podría tener las horas contadas en el Real Madrid. En el partido decisivo de los cuartos de Champions ante el Bayern Múnich, el colombiano vivió el triunfo madridista desde el banquillo viendo como Asensio o Lucas Vázquez contaban antes para el técnico galo.
El 'cafetero' sí jugó en la ida, pero entró en el minuto 83 por Karim Benzema y apenas le dio tiempo a brillar como sí lo hizo Asensio en el Allianz.
Una situación que ya se ha convertido en habitual esta temporada. Después de no jugar ni un sólo minuto en la final del Mundial de Clubes, el colombiano apretó al club en busca de minutos. Los tuvo, pero a la hora de la verdad sigue sin contar con la confianza de Zidane.
No jugó tampoco en la pasada final de la Champions League ante el Atlético de Madrid y su presencia en los onces se ha remitido a los partidos de Copa de Rey y los encuentros menos complicados de Liga.
Un jugador de su caché quiere sentirse importante y para ello parece avocado a salir del Real Madrid.