Corría el minuto 56 cuando el 'Txingurri' Valverde decidió darle sustitución para cambiar la tónica de un partido que marchaba con 2-0. Raúl García, en medio de una ovación espectacular, comenzó a poner camino al banquillo.
La afición del Atlético enloqueció con el que fuera uno de los ídolos del equipo hace pocos años y el jugador correspondió el amor recibido con aplausos y con un detalle más que emotivo.
Y es que, para no pisar el escudo del Atlético de Madrid que se encuentra en el césped al lado del área técnica del banquillo visitante, el centrocampista cambió su trayectoria y acabó bordeándolo. El escudo no se pisa y Raúl García le demostró así amor eterno al equipo que marcó su carrera.
— ㅤ (@finallypabIotv) 21 de mayo de 2017