María José Claramunt, 'la Jefa' para las voces autorizadas del vestuario de 'la Roja' en la última década, ha sido cesada de su cargo, en lo que se conoce como la crónca de un despido anunciado.
Desde que ocupó el cargo de Villar, Larrea trabajó con Esther Gascón, secretaria de la Federación, en la destitución de Claramunt por su afinidad con el anterior dirigente perseguido por el 'caso Soule'.
Sin Villar y enfrentada a Padrón, la directora de la Selección Española se aferró a su gran relación con los jugadores para mantener su cargo hasta el último momento.
Entre muchos de sus episodios, Claramunt, según publicó 'El País', vivió durante dos años en un hotel de cinco estrellas en Madrid con dinero de la Federación y solía jactarse de los mensajes que intercambiaba con Sergio Ramos o Iker Casillas.
Aunque ella negó vivir a tan alto tren de vida, más allá de lo económico, el despido de Claramunt provoca un enfrentamiento directo entre los jugadores y la RFEF.