Fue jugador del City, pero sólo sobre el papel. Entrenó un par de días, y no dio la talla para Guardiola. Conocía el fútbol inglés, el británico, pero llevaba demasiado en el fútbol de su Australia natal, al parecer.
Fue cedido al Huddersfield Town, y ahí sí gustó. Tanto, que el recién ascendido pagó casi 10 millones de euros al City para hacerse con él. Un negocio redondo para los 'citizens', pues a ellos les salió gratis.
Y este centrocampista del que renegó el City se ha estrenado en la Premier con una asistencia ante el Crystal Palace en la primera jornada, y con un golazo en la segunda. Fascinante.
Aaron Mooy. Disguised two's. Whip! pic.twitter.com/cSlVIYobNY
— FIFA Coaching (@BRRSoccer) 21 de agosto de 2017