La titularidad del meta nigeriano en el encuentro ante el Eibar fue una de las apuestas arriesgadas de Mel, pero le salió bien. Con tan sólo 18 años, Francis se ganó la confianza de su técnico y, lo más importante, un puesto en el primer plantel del cuadro de Riazor.
Mel podría incluirlo en el once titular ante el Girona en la próxima jornada, esperando que cuaje bajo palos. Porque el desfile de porteros en el Dépor ha sido constante en los últimos diez partidos de Liga, en los que se han visto hasta seis cancerberos distintos.
De momento, su primera actuación fue notable. Rozó la perfección ante el conjunto vasco, dejando la portería a cero. Aquel joven de tan sólo 15 años que llegó a los juveniles del Dépor es hoy la futura promesa del equipo bajo palos.
Tiene todo de su parte para conseguir brillar en Riazor. Por ahora, el cuadro gallego lo tiene atado con un contrato profesional hasta 2022 y no piensa soltarlo.