El Real Madrid no ha arrancado bien este 'stage' veraniego en Estados Unidos. El conjunto blanco ha disputado dos partidos (United y City) y ambos acabaron en derrota.
Bale, que se eregía como el sucesor de Cristiano en esta pretemporada, no se ha terminado de encontrar sobre el césped. No tomó la responsabilidad cuando tenía que hacerlo y las dudas en torno a él continúan.
En el partido contra el Manchester City, el galés campó a sus anchas por el terreno de juego y jugó pegado a un costado, en la izquierda, que es donde más le gusta jugar. Sin embargo, el rendimiento fue nefasto.
Las lesiones hicieron mella en él la pasada temporada y debería de haber cogido con ganas esta pretemporada, pero no está siendo así. Bale no se encuentra cómodo y veremos a ver si esto tiene solución.
La conversación que mantuvo con Mourinho en el duelo ante el United está ahí y hay que tener en cuenta que los 'red devils' no esconden su amor por el galés al igual que el portugués.
Muchos consideran que la 'bbc' está atravesando un mal momento y que el propio Bale sería el gran damnificado de esta tripleta atacante para propiciar la llegada de Mbappé.