Lógicamente, se le preguntó si lo vería. E Ivan Rakitic, ni corto ni perezoso, se sacó una excusa de la manga. Quizá, la peor excusa que le hemos oído a un futbolista.
"No sé si veré el Celta-Madrid. Las niñas igual quieren ir al parque", respondió el croata, entre risas.
Porque ni él se creía lo que había dicho, pues el partido se juega el miércoles a las 21.00, una hora poco habitual para esa clase de planes.
Habíamos oído a los jugadores dar todo tipo de excusas para decir que no verán los partidos del rival, algunos van al teatro, otros juegan a la consola. Pero Rakitic se ha pasado de original. Chapeau.