Otra goleada y otro abuso del Manchester City en la Premier League. Los de Guardiola dieron buena cuenta de un desconocido Tottenham que sigue su cuesta abajo y que incluso sale de los puestos que dan acceso a competición europea.
El Manchester City volvió a mostrar argumentos de peso para ser considerado uno de los candidatos a ganar todo este año. Fútbol vertical, efectividad y una pizca de suerte para adelantarse y jugar con el marcador a favor.
En un tiro de esquina, el City hizo el primero por parte de Gündogan. Los líderes controlaron desde entonces y se dieron el lujo de jugar a placer tras el descanso, cuando golearon De Bruyne y Sterling.
El choque moría con el 3-0, pero Sterling aprovechó un error grosero de Dier y Lloris para hacer el cuarto, ya con Foden y Gabriel Jesús, que falló un penalti, en el campo. Eriksen hizo el del honor en el último suspiro para un Tottenham preocupante que tendrá que cambiar mucho de cara a la eliminatoria de octavos de Champions ante la Juventus.