Chileno de nacimiento, Robledo, a quien podríamos definir como el Alexis de la década de los 50, brillaba en el Newcastle. Fue el primer máximo goleador extranjero en la Liga Inglesa (32 goles en 33 partidos durante una de sus temporadas) y protagonizó un momento mítico en la historia del deporte británico.
El jugador de las 'urracas' anotó un golazo de cabeza ante el Arsenal en la final de la FA Cup de 1952. Un gol que permaneció durante años en las retinas de los aficionados y del propio Lennon, que estaba en el campo y, al no tener cámara fotográfica, decidió inmortalizar el momento haciendo un dibujo del gol.
Por aquel entonces, el pequeño Lennon, de 11 años, guardó el dibujo sin saber que en 22 años después, en 1974, se convertiría en una parte de la carátula de su disco Walls and Bridges. La portada, en forma de trítpico, tenía una parte del dibujo en la zona superior, justo en el lugar en el que aparecía el nombre del disco. Un gol que inspiró a un genio que, lamentablemente, fue asesinado seis años después a manos de un fan obsesionado.