Muchos pocos habituales sacó Conte al césped de Selhurst Park, quizá más de la cuenta. Sólo así se explica el terrible varapalo sufrido en casa del colista.
Un Crystal Palace que, hasta el momento, no había marcado un solo gol, y que llevaba tantas derrotas como partidos jugados.
Empezó mal, muy mal el partido para los 'blues'. El Palace se adelantó con un autogol de César Azpilicueta a los once minutos de juego. Un duro revés que dejó tocado al Chelsea.
Bakayoko dio aire al Chelsea siete minutos más tarde al empatar el partido, pero fue un espejismo. Porque todo se torcería de forma irremediable antes del descanso.
Zaha, tan criticado por algunos, marcó el gol del triunfo para los 'eagles' en el minuto 45. Y eso sí que terminó de hundir la moral del Chelsea.
Tardó unos minutos en volver en sí el Chelsea. El descanso le sentó medianamente bien, y al poco de comenzar el segundo tiempo un palo de Fàbregas terminó de despertar a la bestia.
Comenzó el Chelsea a asediar el marco de Speroni, pero no era el día de sus delanteros. El Chelsea terminó mejor el partido, pero se fue derrotado de Selhurst Park, para sorpresa generalizada.
Segunda derrota consecutiva del Chelsea, ésta por conservador, por pensar en exceso en la Champions. Una derrota que deja a los 'blues' fuera de los puestos de Champions, y que permite al Crystal Palace sumar sus primeros puntos, al fin.