"Es una vergüenza que los socios que pagamos religiosamente nuestra cuota no recibamos ninguna explicación y no podamos asistir al partido. Y lo peor es que en las taquillas no había nadie para explicarlos nada. Sólo pedíamos una explicación", explicó una aficionada celeste con más de diez años como abonada del Celta.
Antonio, otro veterano abonado, también habló de "vergüenza" y amenazó con entrar "a la fuerza" en el estadio.
"En este club nadie da la cara, estamos aquí esperando a que nos expliquen qué podemos hacer. Varios socios hemos hablado y no descartamos nada, incluso entrar a la fuerza porque estamos muy enfadados", afirmó.
Las taquillas del estadio estaban esta mañana cerradas. El Celta anunció que su presidente, Carlos Mouriño, hará público su mensaje sobre esta situación a través de las redes sociales de la entidad celeste.