Competición señala en su resolución que el acta arbitral, firmada por el colegiado Medié Jiménez, recoge que el internacional Sub 21 fue expulsado por "derribar a un adversario e impidiendo con ello una ocasión manifiesta de gol", y que las pruebas videográficas aportadas por el Celta "resultan plenamente compatibles con el relato de los hechos".
Además del partido de sanción que le impedirá jugar contra el Atlético de Madrid, salvo que prospere el recurso ante Apelación, Rubén Blanco deberá abonar una multa de 600 euros, mientras que el Celta ha sido castigado con otros 350 euros.