El club boliviano mandó una solicitud para poder jugar en Ouro o La Paz y recibió la negativa de la Conmebol que señalaba que de esta manera partía con ventaja, ya que dichos estadios están a más metros de altitud.
Por ello, Wilstermann escribió una petición a la Gobernación en la que pedía que retratase el cierre del estadio unos días más, hasta que jugarán contra Minerio el próximo 5 de julio.
En definitiva, el club jugará en el estadio Félix Capriles, de Cochabamba. Después del partido ante los brasileños, se prodecerá a la realización de las reformas que se necesiten.