El partido dio comienzo con el Benfica dominando. Los lusos salieron a morder y merodearon la puerta de Neuer en varias ocasiones.
El Bayern, sin Lewandowski, trataba de meterse en el partido, pero no encontraba su sitio. Müller fue el artífice del primer acercamiento de los bávaros, aunque la pelota no quiso entrar.
En esas, el Benfica volvió a hacer de las suyas y Raúl Jiménez puso el primer tanto del partido. El mexicano remató de cabeza, Neuer hizo una cantada de escándalo y se comió el gol.
Y pudo ser peor... el equipo luso tuvo otra segunda ocasión también de Jiménez, pero finalmente, esta vez sí, el portero del Bayern detuvo el disparo.
El equipo muniqués comenzó a sentirse cómodo y, en una de esas, se plantó frente a la puerta de Santana de Moraes. De primeras, el portero logró frenar el disparo, pero Vidal sorprendió al Estadio Da Luz con un tremendo zurdazo desde fuera del área que dejaba el partido en tablas.
En la segunda parte, Müller lograba adelantar al Bayern. Javi Martínez cabeceó un balón que venía del córner, pero no marcó. El alemán se hizo con el esférico y no perdonó.
A partir de ahí, el Benfica siguió peleando hasta la saciedad. Y encontró el tesoro en forma de tanto. Un auténtico golazo de Talisca, de falta. Un zurzado imparable para Neuer que dejaba el encuentro 2-2.
Así, el Bayern firma su pase a semifinales de Champions. No brilló el equipo de Guardiola, pero el resultado le vale para seguir soñando con Europa.