Tres goles en Liga, dos en Champìons. El Barcelona ya ha sumado cinco goles marcados por sus rivales a sus propios arqueros. Toda una anomalía estadística.
Porque encajar un gol en propia no es para nada lo corriente. De hecho, apenas se ven un par de docenas en 38 jornadas de Liga. Eso, jugando 20 equipos, quiere decir que lo normal es tocar a dos o tres en casi cuarenta partidos.
Pues bien, el Barcelona ya ha cumplido con la media en apenas ocho de Liga, y va camino de romper todos los registros. Porque sumando los de Champions, ya van cinco.
Comenzó con uno en propia del Betis en la primera jornada, siguió con dos del Girona en el primer derbi catalán en Primera del recién ascendido, y ha redondeado la cifra con los autogoles de Coates y Nikolaou, en los partidos contra Sporting y Olympiakos, respectivamente.
Dicen que la fortuna favorece a los audaces, así que el Barcelona debe ser de los equipos con más gallardía del planeta.