La opción de fichar a Coutinho nunca ha sido fácil. Es un 'plan B' a Verratti, pero a años luz de lo que fue Semedo al fichaje frustrado de Bellerín.
El Liverpool no es el Benfica, y no pondrá facilidades a la marcha de sus estrellas. Porque, al no haber cláusulas, si el club dice 'no', salvo rebeldía del jugador, será 'no'. Y a veces, hasta con ella, es peor: 'no y a la grada a reflexionar'.
El Barcelona espera que los 'reds' no sean cortos de miras, que acepten negociar y que permitan, por el precio adecuado, la marcha de Coutinho.
Pero en el fondo, lo que se teme es todo lo contrario, un Liverpool cerrado en banda, sin necesidad de vender al futbolista, y eso colocaría al Barcelona en la estacada.
Esto es, sin Coutinho, sin Verratti, y quizá sin Neymar, pues el fichaje de su compatriota sería un acicate para que el extremo se quedase en la Ciudad Condal.