El albañil que se hizo cantero y acabó jugando la Champions

No se puede entender el Villarreal actual sin Bruno Soriano. El centrocampista de Artana es la pieza clave del engranaje de un equipo que se ha asentado entre los mejores de España y se ha ganado un puesto entre los equipos habituales en Europa.

Dejó la escuela del Villarreal porque quería vivir en casa y su padre le 'obligó' a trabajar. Fue albañil y trabajó en una cantera durante los dos años que pasó en el Regional de su pueblo. Después, Garrido volvió a reclutarle para el filial del submarino amarillo.

A partir de ahí, la historia de Bruno Soriano es conocida. "No he sido el típico futbolista que cumple etapas, he tenido otras muchas facetas en mi vida. Fui albañil, y luego trabajé en una cantera, con compañeros del pueblo. Era muy feliz. Curraba entre semana y los fines de semana jugaba en el equipo de fútbol de Artana, en Primera Regional", afirmó en una entrevista concedida a 'Panenka'.

"Me sirvió para aprender lo afortunados que somos los futbolistas, con una vida mucho más relajada se gana mucho más dinero", explicó.

"Conseguimos ascender con el equipo de mi pueblo, fue toda una experiencia. Después, Garrido quiso ficharme de nuevo y Pellegrini me dio la oportunidad en un equipo tremendo, plagado de internacionales como Senna, Riquelme, Sorín, Tacchinardi...", añadió.

A partir de ahí sí fue quemando etapas con una rapidez espectacular. Se asentó en el primer equipo, aguantó el descenso y asumió la capitanía tras la retirada de Senna. Ahora es capitán general de un submarino que se dejó la Champions en la previa y que rozó la final de la pasada Europa League.

Las vueltas de la vida de Bruno son un claro ejemplo de trabajo, esfuerzo y felicidad. El albañil que se hizo cantero, el cantero que se hizo futbolista y el futbolista que acabó siendo el héroe de una ciudad. Una historia que sólo puede terminar con la guinda de un título que lleva años buscando el Villarreal.