La defensa de Cabral siempre fue que el futbolista, por aquel entonces en nómina de Argentinos Juniors, pero cedido en Atlético Paranaense, nunca estuvo en el lugar de los hechos.
Pero las pruebas de ADN realizadas a las manchas de sangre del domicilio de su padre, donde al parecer se cometió el crimen, le colocan en la escena.
Junto al ADN de la víctima la policía forense ha encontrado el del padre del futbolista y el del propio Cabral. El jugador fue acusado, junto a su padre y a dos primos menores de edad, del asesinato de Villegas.
Los hechos ocurrieron en el mentado domicilio el primero de enero de este año 2017. El joven fue asesinado, y falleció por las heridas provocadas por sus agresores, quienes le rompieron el cráneo con unos escombros.
Cabral siempre negó haber estado en el domicilio cuando la policía estima que ocurrieron los hechos, pero la prueba del ADN contradice su versión y podría acelerar su jucio.
El futbolista, junto a su padre, permanece en prisión desde entonces, a la espera de un juicio que esclarezca lo sucedido.